El Derecho Procesal Constitucional y Convencional es una rama del derecho que se centra en la protección de derechos fundamentales a través de procedimientos legales. Este campo del derecho se caracteriza por su estrecha relación con la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos.
En el ámbito constitucional, el Derecho Procesal Constitucional se ocupa de controlar la constitucionalidad de las leyes y actos gubernamentales, garantizando que estén en conformidad con la Constitución. Además, permite a los ciudadanos interponer acciones legales para proteger sus derechos fundamentales ante violaciones por parte del Estado.
Por otro lado, el Derecho Procesal Convencional se enfoca en la aplicación de los tratados internacionales de derechos humanos en los sistemas jurídicos nacionales. Esto implica que los individuos pueden acudir a instancias internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para presentar quejas sobre violaciones de derechos humanos cuando los recursos nacionales se agoten.
Ambas ramas del derecho procesal tienen como objetivo garantizar la protección de los derechos fundamentales y asegurar la supremacía de la Constitución y los tratados internacionales en el sistema legal de un país, promoviendo la justicia y el respeto a los derechos humanos.